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Miguel Rincón, padre de Andrea, compartió en La mesa de Panza, su experiencia como padre y el proceso de aprendizaje que vivió a lo largo de los años. Con honestidad, habló sobre sus errores, el valor del cambio y cómo sus hijos le enseñaron a ver la vida desde otra perspectiva.

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Con una mezcla de humor y emoción, Miguel Rincón relató cómo la paternidad lo llevó a cuestionarse muchas cosas. “Uno cree que lo hace todo bien, hasta que se da cuenta de que pudo haber hecho muchas cosas mejor”, reflexionó. Durante la charla, destacó cómo el acompañamiento en terapias con su hija le permitió aprender y crecer como persona. “Mis hijos me enseñaron casi todo”, confesó. Además, explicó cómo ver a Andrea en Gran Hermano fue un punto de quiebre, ya que a través de sus palabras descubrió aspectos de su historia que desconocía. “Yo veía a mi hija, pero no era la hija que yo creía que tenía”, admitió.

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