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La banda Corto Plazo contó en Panza Talks cómo enfrentaron el rechazo de algunos sectores religiosos por su estilo musical. Desde críticas por tocar punk hasta ser cuestionados por tener tatuajes, compartieron sus experiencias con sinceridad y humor.

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A lo largo de los años, Corto Plazo ha tenido que lidiar con críticas por parte de ciertos sectores religiosos que no aceptan el punk como un medio de expresión cristiana. “Hubo pastores que decían que el rock no sirve para evangelizar”, contaron en Panza Talks. También hablaron de los prejuicios hacia los tatuajes, recordando anécdotas en las que les cuestionaban si habían pedido permiso a su pastor antes de tatuarse. “La música es un lenguaje universal, y lo importante no es el género sino el mensaje”, afirmaron. A pesar de las críticas, la banda sigue firme en su convicción de que la fe y la música pueden ir de la mano sin encajar en moldes preestablecidos.

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