En Panza Talks, Marcos Álvarez habló sobre cómo su padre influyó en su amor por la música. Recordó anécdotas de su infancia, el impacto de su formación y cómo esa enseñanza moldeó su carrera. También reflexionó sobre la importancia de transmitir la música a nuevas generaciones.
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Para Marcos Álvarez, la música siempre fue más que un trabajo: es parte de su historia familiar. En la entrevista, contó cómo su padre, un músico con espíritu inquebrantable, le transmitió su pasión desde pequeño. “Mi viejo tocaba en cualquier lugar, con o sin luz, con o sin micrófono. Para él, la música era una vocación”, recordó.
Desde niño, Marcos observó a su padre tocar y eso despertó su interés. Su primera experiencia en un escenario fue a los seis años, cuando debía tocar el bombo en un evento. Sin embargo, los nervios le jugaron una mala pasada y no se animó a subir. Años después, esa timidez quedó atrás cuando comenzó a tocar la batería y más tarde, a cantar.
Además de su historia personal, Marcos destacó la importancia de seguir transmitiendo la música a nuevas generaciones. “Hoy es difícil encontrar chicos apasionados por los instrumentos. Muchos están más en la Play o en el celular”, comentó. Para él, es fundamental que la música siga siendo un medio de expresión y conexión.
